La patada al búho

Hace unos días vi en la televisión como un jugador de futbol de Panamá pateaba a un búho que había caído en la cancha al ser golpeado por el balón. Su proceder fue arduamente criticado por los comentaristas, y después pasaron sus declaraciones en las que decía lo hizo para ayudar al ave a volar. Me quedé pensando en el asunto, para tratar de entender que pensaba este jugador cuando se acercó a patear al búho, y considero que mucho tiene que ver la educación que recibió. Esta persona parece creer que la vida de un animal no es de respetar. No es algo que él imagine por si solo, sino que nuevamente son los valores inculcados desde nuestra casa, los que reflejamos en nuestras acciones diarias. Sin ser psicólogo, creo que esta persona nunca tuvo mascotas en su casa, o, si las tuvo, nunca demostró cariño por ellas, no porque no lo sintiera, sino porque en su ambiente familiar así se actuaba; si tuvo un perro, seguramente era un perro abandonado de azotea, al que pateaban cada que se acercaba, y golpeaban a la menor provocación, en vez de educarlo. Todas las conductas que tenemos son aprendidas, ya sea que nos lo dijeron, o lo vimos, y en esto de los valores, no es algo que nos enseñen en la escuela, sino que viene desde nuestra familia.