Mi buen amigo Jesús se está convirtiendo en un gran contribuidor para este blog. Me hizo llegar copia de una carta, como muchas cosas que circulan en internet, y decidí investigar un poco acerca de la misma.
Resulta que una dama canadiense, perocupada por el mal trato que las tropas de su país estaban dando a los terroristas presos en Afganistan, escribió una carta quejándose con el ministro de defensa de su país Gordon O’Connor. La respuesta que recibió y que reproduzco abajo, es más que ocurrente, y estaría bien usarla en muchos casos con los defensores de los derechos humanos. La carta en inglés es mas larga y detallada, pero aquí va la versión corta en español:
National Defence Headquarters
MGen George R. Pearkes Bldg, 15 NT
101 Colonel By Drive
Ottawa , ON K1A 0K2 Canada
Estimada ciudadana comprometida:
Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses.
En atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa de pacifismo e integración para los terroristas.
De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted.
El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé).
Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta, lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.
Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta.
Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.
Insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas, además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su opinión esa decisión pueda ofender a Amé.
El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos, ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo islamista, así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.
Gracias otra vez por su preocupación, estamos reconociendo a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación.
Buena suerte.
Atentamente
Gordon O’Connor.
Ministro de Defensa.
El correo que me envió no para ahí. tiene una frase que me encantó: «Los derechos humanos son para los humanos derechos». Mucha gente tal vez no esté de acuerdo con esto, pero habría que preguntar a las víctimas de estos terroristas. Continúa el correo que recibí sugiriendo que se haga lo mismo con los que se quejan del mal trato a los secuestradores y violadores, para que su familia adopte a uno. Y no para ahí, continúa hablando de las protestas que hubo en México hace poco, de las madres de PANDILLEROS (MEXICANOS) encarcelados, exigiendo los «DERECHOS» de sus hijos.
Esta es la respuesta de una madre ciudadana, hacia la madre que protestaba.. .
DE MADRE A MADRE:
«Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV, en la reciente manifestación en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares, y con mejores prestaciones.
Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo, y de lo que supone económicamente para tí, ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.
Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo, y que contabas con el apoyo de algunas organizaciones y sindicatos populistas, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc.
Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación.
Enorme es la distancia que me separa de mi hijo.
Trabajando mucho y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio sólo puedo visitarlo los domingos, porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia.
Felizmente, también cuento con el apoyo de amigos, familia, etc.
Si aún no me reconoces, yo soy la madre de aquel joven que se dirigía al trabajo, con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores, y que fue asaltado y herido mortalmente a balazos disparados por tu hijo.
En la próxima visita, cuando tú estés abrazando y besando a tu hijo en la cárcel yo estaré visitando al mío y depositándole unas flores en su tumba, en el cementerio.
¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un colchón y comiendo todos los días. O dicho de otro modo: seguiré sosteniendo a tu hijo malhechor.
Ni a mi casa, ni en el cementerio, vino nunca ningún representante de esas entidades (ONGs), que tan solidarias son contigo, para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento.
¡Ni siquiera para decirme cuáles son MIS DERECHOS!.
Aunque habrá quien diga que muchos de los presos no sosn culpables, como el caso de la película presunto culpable, no podemos negar que muchos de los presos que hay Sí son culpables y merecen estar en la carcel.
Yo creo que debemos luchar por los derechos humanos en cualquier parte, pero estos no deben ser una excusa para permitir que roben y maten, tal como lo expresa el Padre Farinello en su oración en el congreso.